A pesar de haber recibido más recursos federales en términos generales durante el primer trimestre de 2025, el estado de Colima enfrenta un recorte significativo en los fondos destinados a sectores clave como salud, educación, infraestructura social y seguridad. Las aportaciones federales del Ramo 33, que financian estos rubros esenciales, cayeron más de 118 millones de pesos en comparación con el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con el Informe Trimestral de las Finanzas Públicas, consultado vía el Portal Nacional de Transparencia, Colima recibió 1,816 millones 387 mil pesos en aportaciones este año, frente a los 1,935 millones 358 mil pesos obtenidos en 2024, lo que representa una reducción del 6.1%.
Este recorte impacta directamente en programas que dependen de recursos etiquetados y condicionados por el Gobierno federal, lo que puede traducirse en limitaciones para operar servicios de salud, mantener planteles educativos o fortalecer la seguridad pública. Aunque otras transferencias, como las participaciones del Ramo 28, aumentaron ligeramente, estos fondos no pueden usarse para cubrir necesidades específicas como las que atiende el Ramo 33.
En contraste, Colima reportó un incremento de 2.3% en las participaciones federales, alcanzando 1,979 millones 721 mil pesos, mientras que los incentivos por colaboración fiscal subieron un 27%, al pasar de 129 a 164 millones de pesos. No obstante, estos recursos tienen un uso más libre y no sustituyen el financiamiento necesario para los sectores sociales más sensibles.
En total, las transferencias federales sumaron 5,035 millones 559 mil pesos al cierre de marzo de 2025, es decir, 157 millones más que en el mismo lapso del año pasado. Sin embargo, este comportamiento mixto representa un reto para la planeación estatal, pues aunque hay más dinero disponible en general, la pérdida en áreas prioritarias exige ajustes urgentes en la distribución del gasto público.
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