Durante la marcha de la Generación Z del 15 de noviembre en Colima, se denunció el presunto uso de una camioneta oficial del Ayuntamiento para trasladar equipo y templetes hacia el Palacio de Gobierno, lo que podría constituir un desvío de recursos públicos. Además, en redes sociales se ha señalado un posible atraso en el pago de la primera quincena de noviembre al personal de confianza, aunque hasta el momento no hay confirmación oficial sobre esta situación.
La regidora de Morena, Azucena López Legorreta, precisó que la unidad involucrada es una Ford F-150 modelo 2007 con placas FH74665, asignada al Ayuntamiento, y que no tenía relación con actividades institucionales vinculadas al evento. La edil solicitó que se detalle quién autorizó la salida del vehículo y qué funcionarios participaron en su uso.
Durante la protesta, en el templete instalado con el equipo trasladado por la camioneta, Kenya Thomas, consejera estatal del Partido Acción Nacional, habría realizado pronunciamientos que precedieron a la quema y ruptura de la puerta del Palacio de Gobierno por parte de un grupo de encapuchados.
López Legorreta señaló que este caso refuerza la necesidad de garantizar transparencia en la administración municipal, especialmente en el manejo de bienes y recursos públicos. “Es indispensable aclarar cómo se usan los recursos, quién los utiliza y con qué fines”, declaró.
El presunto atraso en el pago de sueldos afecta principalmente a empleados de confianza, y las publicaciones en redes sociales han generado preocupación y críticas sobre la gestión del Ayuntamiento, aunque las autoridades no han emitido confirmación ni aclaración oficial.
La regidora concluyó que la vigilancia del patrimonio municipal y del gasto público es una obligación que no puede relajarse, y subrayó que la ciudadanía exige decisiones alineadas con el interés colectivo y gobiernos responsables que den claridad sobre el uso de recursos.
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