Pescadores y productores de sal de la laguna de Cuyutlán Alameda alertaron sobre los impactos negativos que han sufrido sus actividades, que se han reducido hasta en un 75 por ciento, debido a obras de infraestructura realizadas en la zona, como el viaducto ferroviario y la carretera que atraviesan la laguna.
María del Carmen Velasco Chávez, representante de los acuacultores y camaróneros locales, afirmó que los rellenos y modificaciones en la laguna alteraron las corrientes marinas, afectando la reproducción de especies y eliminando millones de larvas, lo que ha tenido consecuencias directas sobre la pesca y la producción de sal.
La representante criticó que los compromisos de mitigación anunciados durante la construcción nunca se cumplieron y que los escombros permanecen en la zona, empeorando la situación ambiental. “Se suponía que estas obras respetarían nuestro medio de vida, pero los daños continúan y nadie se hace responsable”, indicó.
Velasco Chávez también destacó que los apoyos entregados a las familias, como despensas o ayuda temporal, fueron insuficientes. Señaló que estas medidas no sustituyen la pérdida de ingresos ni el acceso a un sustento seguro para las generaciones que han vivido de la laguna.
Finalmente, los pescadores hicieron un llamado a las autoridades a revisar los proyectos y garantizar que se implementen acciones concretas de recuperación ambiental y apoyo económico. Insisten en que la preservación de la laguna es fundamental para proteger la subsistencia de las comunidades y mantener su tradición pesquera.
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