Colima se consolida como uno de los destinos turísticos más completos del occidente mexicano, con una franja costera que combina playas de aguas templadas, actividades acuáticas, riqueza ecológica y una creciente oferta cultural. Su principal punto de atracción es Manzanillo, un puerto con amplia infraestructura turística y múltiples opciones para disfrutar del mar.
Entre las playas más concurridas están La Boquita, Miramar, La Audiencia y Playa de Oro, todas con servicios para el visitante y condiciones favorables para nadar, bucear o practicar esnórquel. Las playas fueron recientemente calificadas como aptas para uso recreativo, luego de que la Cofepris confirmara que superaron los análisis de calidad del agua previo a la temporada vacacional. En Playa de Oro, por ejemplo, se ofrecen paseos en lancha hacia zonas cercanas como Peña Blanca, donde se puede observar fauna marina y disfrutar del paisaje.
Cada año, Playa Azul en Manzanillo se convierte en el escenario del Festival Costero del Papalote, un evento gratuito que ha ido ganando relevancia nacional. En su edición más reciente, atrajo a más de 30 mil visitantes, quienes presenciaron el vuelo de cometas gigantes en forma de animales fantásticos y figuras luminosas. También se presentaron espectáculos escénicos, música en vivo y un corredor gastronómico que ofreció desde mariscos hasta antojitos tradicionales. El evento ha generado una importante derrama económica y es promovido como una experiencia familiar y sustentable.
Otro punto de interés es Playa Cuyutlán, ubicada en el municipio de Armería, famosa por su fuerte oleaje que alcanza hasta ocho metros entre abril y junio, lo que la convierte en un destino predilecto para surfistas. Su arena oscura y su ambiente más rústico atraen a quienes buscan un contacto más directo con la naturaleza. Muy cerca de ahí se localiza la Laguna de Cuyutlán, un ecosistema de manglares que también alberga las instalaciones de Sal Real de Colima, donde los visitantes pueden realizar recorridos guiados para conocer el proceso artesanal de producción de sal y las características del entorno natural.
Además del turismo de playa, Colima ofrece opciones para combinar descanso con aventura y gastronomía. Muchos visitantes complementan su viaje con visitas a Comala o al Parque Nacional Nevado de Colima, aunque es la franja costera la que actualmente concentra la mayor parte del movimiento turístico, gracias a su accesibilidad, clima cálido y variedad de actividades.
Ya sea para practicar deportes acuáticos, disfrutar de festivales al aire libre o explorar paisajes costeros, Colima ofrece una experiencia completa frente al Pacífico, con opciones para quienes buscan tanto relajación como exploración activa.



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