Este martes, varias clínicas veterinarias en el estado de Colima suspendieron sus labores entre las 12:00 y las 16:00 horas en solidaridad con el paro nacional convocado por médicos veterinarios de todo el país. La medida, anunciada a través de redes sociales, fue una respuesta enérgica ante el asesinato del médico veterinario Héctor Hernández, ocurrido en el Estado de México a manos de los dueños de un perro que no logró salvar.
Durante las cuatro horas de paro, las clínicas veterinarias únicamente atendieron casos de emergencias, priorizando la urgencia de los animales que pudieran requerir atención inmediata. La protesta no solo fue un acto de apoyo hacia el colega fallecido, sino también una forma de visibilizar los riesgos a los que se enfrentan los profesionales de la medicina veterinaria al desempeñar su labor.
Los médicos veterinarios de Colima, al igual que en otras partes del país, exigen justicia para Hernández y reclaman mayor seguridad y respeto hacia los profesionales de la salud animal. La comunidad veterinaria, en este acto de unidad, busca que se reconozcan las difíciles condiciones en las que ejercen su trabajo y demandan medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Este paro es una de las múltiples acciones que se están llevando a cabo a nivel nacional como parte de un movimiento para exigir justicia, respeto y condiciones laborales más seguras para los médicos veterinarios de todo México.
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