Ocho vehículos y motocicletas incendiadas, una vivienda baleada y un automóvil atacado a tiros sacudieron a Colima, Villa de Álvarez y Manzanillo en una nueva racha de violencia que mantiene en alerta a la población.
Durante los últimos seis días, la ola de ataques contra bienes materiales se ha extendido por distintos sectores de la capital y municipios cercanos, afectando calles, lotes y comercios, y generando preocupación entre vecinos y comerciantes.
En algunos casos, los siniestros afectaron la circulación y obligaron a la intervención de corporaciones de seguridad. Entre los hechos más graves se cuentan incendios de vehículos en lotes baldíos y cercanos a agencias automotrices, así como disparos que dañaron una vivienda en Manzanillo.
También se reportaron ataques a locales comerciales, donde tras intentos de robo se incendiaron tiendas de abarrotes, sumándose a los daños patrimoniales que caracterizan esta serie de incidentes.
Los vehículos calcinados incluyen automóviles particulares y motocicletas, muchos de ellos en zonas residenciales o lotes abandonados, lo que evidencia la extensión y la diversidad de la violencia en la entidad.
Especialistas en seguridad señalan que estos ataques reflejan un patrón de intimidación y daño a bienes materiales, que acompaña a homicidios y agresiones directas contra personas, consolidando un clima de inseguridad generalizado.
El conjunto de hechos recientes confirma que la violencia en Colima continúa manifestándose en distintas formas, dejando a la ciudadanía en un estado de vulnerabilidad y alerta constante ante posibles nuevos ataques.
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