Nunca tuvo la oportunidad de despedirse de su hijo. Rita Sebastián Francisco, de Coahuayana, Michoacán, falleció sin recibir los restos de Jesús Palacios Sebastián, desaparecido en marzo de 2023 y hallado sin vida en enero de 2024 en Cerro de Ortega, Tecomán.
Parte del cuerpo de Jesús permaneció en la Ciudad de México bajo resguardo dentro de los protocolos de cadena de custodia, a pesar de que su identidad fue confirmada mediante pruebas genéticas. Esto retrasó la posibilidad de que la familia pudiera realizar la sepultura.
Durante casi dos años, Rita acudió constantemente a la Fiscalía General del Estado en busca de información y respuestas. Cada visita representaba una esperanza que nunca se concretó, frustrando su intento de cerrar el ciclo de duelo.
Candelaria Huerta Pizano, representante del Colectivo Solidario de Búsqueda de Personas Desaparecidas, señaló que la madre pudo haber recibido aunque fuera una parte de los restos, pero no se le permitió. “Solo quería despedirse de su hijo”, afirmó.
El desgaste emocional y la incertidumbre tuvieron un impacto directo en la salud de Rita, mostrando cómo la burocracia y los procedimientos judiciales pueden prolongar el sufrimiento de las familias de personas desaparecidas.
Su fallecimiento evidencia la necesidad de revisar los protocolos de entrega de restos, para que otras familias puedan despedirse de sus seres queridos y tener un cierre digno sin enfrentar obstáculos innecesarios.
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