Más de 200 mil pesos se necesitan para costear una prueba genética que confirme si los restos localizados por la Fiscalía General del Estado de Colima pertenecen a Stefano Alexander, desaparecido hace más de un año.
Aunque un estudio antropológico señala que los restos podrían ser de Stefano, sus padres exigen una prueba de ADN, que la Fiscalía se negó a realizar por falta de presupuesto y les pidió pagarla por cuenta propia en un laboratorio privado.
Ante el elevado costo, la familia inició una colecta pública y hasta ahora ha reunido cerca del 10% de la suma mediante donativos en redes sociales y espacios públicos, buscando la certeza que solo la genética puede brindar.
Candy Fano, madre de Stefano, explicó que firmó la entrega de los restos confiando en el análisis antropológico, pero insiste en que “la prueba genética es concluyente y necesaria para cerrar este capítulo”.
Por su parte, Aldo Siqueiros, padre del joven, denunció que la Fiscalía les niega un derecho constitucional y criticó la falta de transparencia tras un comunicado que, según ellos, sólo aumentó las dudas sobre el caso.
La familia también acusó a la Fiscalía de incluir información sensible en ese comunicado y los señalan de intentar intimidarlos, mientras piden apoyo a la sociedad para continuar con la colecta y reflexionar sobre la situación de quienes buscan a sus desaparecidos.
“Mi hijo merece una sepultura digna, no este juego absurdo de poder”, concluyó Candy, invitando a la comunidad a contactarlos a través de la página de Facebook Voces por Stefano.
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