Los productores de coco están enfrentando un problema relacionado con la comercialización del coco asiático, que representa una competencia dispar en la industria.
En las fibras, la afectación llegó a provocar la disminución de entre un 30 a un 40% del precio y esto ha llevado a reducir los precios nacionales.
Las empresas tienden a bajar sus precios considerablemente porque en la India el coco convertido en pesos tiene un valor por bola de 1.50, mientras que, en México, el valor fluctúa de 4 a 4.5 pesos.
Otro de los factores que ha consolidado el mercado del coco asiático en México, es que debido a la pandemia de Covid-19 tuvieron mucho producto y los fletes de los barcos bajaron, ya que de costar hasta 15 mil dólares, al día de hoy los tienen en 2,400.
En el caso de las fibras entra al menos un 70% de lo que se requiere a nivel nacional, mientras en el caso del aceite puede ser un poco menos, pero a precios muy bajos; lo mismo que en coco rallado.
En cuanto a la producción de Colima, las palmas viejas de alto pacífico están produciendo de 80 a 100 cocos cada una por año, y la hectárea tiene de 50 a 70 palmas, cuando anteriormente se sembraban 100.
En el caso de la variedad enano verde, se están sembrando 220 palmas aproximadamente por hectárea, que en 4 años podrían estar produciendo 350 cocos cada palma por año.
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