El panteón municipal de Manzanillo, Colima, ‘Teresa Solano Escobar’, es el único en el país que no utiliza la fosa común para el resguardo de restos o cuerpos no identificados, por el contrario, acondicionó 500 metros cuadrados solo para uso forense.
Del 31 de octubre del 2018 a la fecha, han sido enterrados en el área forense 133 cuerpos o restos humanos, 102 hombres, cuatro mujeres, de 25 no se tienen datos y dos extremidades.
Se desconoce cuántos cuerpos estaban depositados en la fosa común antes del año 2018, pues nadie realizó un registro de los restos entregados por el ministerio público.
Cada persona sepultada en el área forense tiene un expediente, en el que se integra la orden de inhumación, un certificado de defunción, él acta de defunción, la copia del expediente de la Fiscalía, una fotografía del lugar donde quedó sepultado y otra con los datos inscritos en la cruz.
Del 2018 a la fecha, en el área forense del cementerio, ya fueron identificados ocho cuerpos.
La Fiscalía de Colima marca un periodo de cinco años para poder exhumar un cuerpo, por lo que muchas familias tendrán que esperar el tiempo restante para poder llevarse a sus seres queridos.
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