En semanas anteriores, se han difundido en diversos medios, algunos señalamientos contra la Aduana Marítima de Manzanillo, a la que acusa de lenta y atrasada en los procesos de logística portuaria, con lo que, se dice, afecta la cadena comercial, en detrimento del comercio exterior. Los críticos del puerto se han referido con cierta dureza a la “militarización” de las aduanas, y establecido una tesis de que las fallas en el puerto tienen que ver con que los marinos no saben del tema y por eso se complica la logística, en virtud de que, según su apreciación: “no tienen experiencia y sus criterios son rígidos”. El tema atrajo la atención de este medio, que entró de lleno en una investigación relativa a las notas antes mencionadas, puesto que, se basan en opiniones de gente con mucha experiencia en el ámbito portuario, pero a simple vista tendenciosos en sus señalamientos. Derivado de esa investigación, se tuvo acceso a datos e información cuidadosamente preparada para explicar esa problemática que algunos pretenden atribuir solo a la Aduana de Manzanillo, cuando en realidad se debe a múltiples factores, tales como: la falta de planeación, la carencia en la revalidación de mercancías o acciones previas por parte de las Navieras, los Agentes Aduanales y los importadores, esto debido a que se apegan a los 7 días de almacenaje que marca la ley aduanera, provocando una sobre saturación en los patios de contenedores dentro de las terminales e instalaciones portuarias; además de la falta de autotransporte de carga, falta de infraestructura vial en las zonas industriales y vialidades aledañas al recinto portuario; la llegada de buques portacontenedores fuera de ventana; y la falta de personal y equipo de revisión no intrusiva en la Aduana. Luego de conocer las deficiencias en los procesos de algunos de los actores portuarios, hemos confirmado lo que sospechamos desde que leímos las multicitadas declaraciones. Es decir, que no solo la Aduana es responsable del congestionamiento en el puerto. También otros agentes portuarios inciden negativamente en la lentitud de maniobras. Son las fallas en procesos de agencias aduanales y transportistas que en realidad complican la actividad portuaria. Fuentes confiables a las que tuvimos acceso, nos han revelado que algunas causas de las demoras en la logística portuaria tienen que ver con el descuido de agentes aduanales y empresas transportistas que no vigilan apropiadamente a sus trabajadores, que no los capacitan debidamente, generando incidentes que dificultan la actividad. Por ejemplo, hay incumplimiento a los señalamientos de acceso y salida, un total desacato de los reglamentos dentro y fuera de los recintos por parte de los transportistas puesto que los operadores llegan cansados provocando accidentes en algunos casos; otros se presentan con la licencia vencida retrasando el proceso. Y esto por citar solo el tema de los operadores de tractocamiones y de los tramitadores, que incurren en muchas faltas administrativas y legales por descuido de las propias empresas aduanales y de trasporte. Con el desarrollo de la plataforma Puerto Inteligente Seguro, se trata de detectar y de corregir esas anomalías impidiendo el acceso a personas intoxicadas, vehículos dañados o sin documentación, esto provoca un retraso considerable en los trámites diarios. Por un lado, los Navieros carecen de una planeación logística de los despachos eficiente, debido al aplazamiento de la asignación de transporte, además de los dobles movimientos en la recepción de contenedores vacíos, lo cual provoca retrasos en las operaciones portuarias. En cuanto a Los agentes Aduanales que por no dar el seguimiento preciso en la liberación de sus mercancías provocan retrasos, la escasez en el envío de información para la validación y recuperación de las mercancías repercute en la logística provocando saturación. Se incurre mucho también en la falta de seguimiento a los expedientes (despachos o detención/embargo de las mercancías), y en el incumplimiento de citas o entregas en las terminales por falta de logística o personal. Hay muchos vicios de los agentes aduanales que no disminuyen la estadía de las mercancías de importación con despacho expedito. Dejan que los contenedores y otras mercancías permanezcan demasiado tiempo en las terminales provocando saturación dentro del puerto y colapsando los servicios en general. Constantemente se registra que no retiran las mercancías los primeros días de arribo, lo que vuelve más complejo el trabajo. Es notorio la falta de comunicación con importadores y exportadores por parte de algunos Agentes Aduanales. La deficiencia en la logística de desalojo previa a la llegada de los buques, en conjunto con su agente aduanal y transportista por parte del importador es otro error muy arraigado. Es evidente la falta de seguimiento y respuestas rápidas a los requerimientos del despacho aduanero por parte de algunos importadores, además de sus dependencias en los Agentes Aduanales. Existe un déficit en la logística previa a la salida de la mercancía, en conjunto con los agentes aduanales y transportistas por parte de algunos importadores. Se percibe en muchos casos una logística indefinida, con base a las características actuales de los ingresos o salidas del puerto y tiempos de operación. Mucho tienen que ver también los tractocamiones en malas condiciones y sin equipamiento adecuado (twists locks y trinca), con lo que aplazan el proceso; verbigracia, en numerosas ocasiones se identifican camiones que derraman combustible y causan daño a otras unidades, provocando accidentes porque sus vehículos se encuentran deteriorados, en franco mal estado. Y qué decir de la falta de comunicación con los operadores que ingresan anticipadoramente a las rutas fiscales sin cita previa; muchos de ellos no revisan la información sobre transferencias entre terminales con días de antelación ocasionando desajuste administrativo. Se crítica a las Autoridades Portuarias por hacer lentos los accesos al puerto, pero sus críticos pretenden ignorar que el no presentar de manera correcta la documentación para entregas de carga general/LCL y no respetar el horario de la cita, lo complica todo. Así como el tercerizar los servicios que son responsabilidad exclusiva de los recintos fiscalizados. La Aduana pierde bastante tiempo por las carencias que sufre la logística de los actores portuarios. En este complicado panorama de la logística portuaria que señalan algunos actores logísticos del sector portuario y transportista que intentan soslayar su responsabilidad, olvidan que la labor portuaria es tarea de todos y que no se debe recurrir a la proyección de culpas sino buscar soluciones para mejorar la actividad en la que todos estamos involucrados. Este medio conoció la problemática entrevistando a muchos trabajadores del puerto, recurriendo además a datos de los propios agentes aduanales, navieros y transportistas y a información de la ASIPONA, de la Aduana Marítima, etcétera, lo que nos amplió bastante el panorama de la supuesta crisis de saturación del puerto de Manzanillo que se aclara fácilmente: Si todos los involucrados en la logística portuaria hicieran lo que les compete de manera adecuada y en esto entran naturalmente las Autoridades, los Aduanales, los navieros y los transportistas-, las cosas en el puerto serían mejores. Pero como de costumbre, estamos ante personajes que buscan descalificar sin reconocer sus propias culpas, que evaden acusando a otros.
Pero como de costumbre, estamos ante personajes que buscan descalificar sin reconocer sus propias culpas, que evaden acusando a otros.
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